Fernando Sabag Montiel declaró en el juicio por el atentado contra la ex presidenta: “Yo quería matar a Cristina Kirchner y Brenda quería verla muerta”

Fernando Sabag Montiel declaró en el juicio por el atentado contra la ex presidenta: “Yo quería matar a Cristina Kirchner y Brenda quería verla muerta”

  • Es el joven que gatilló una pistola frente a la ex vicepresidenta.
  • Está acusado de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la premeditación.
  • Intentó desvincular a su expareja Brenda Uliarte del ataque.

En la primera audiencia del juicio por el atentado a Cristina Kirchner se escucharon las palabras de Fernando Sabag Montiel, el joven que apuntó a 15 centímetros de la cabeza de la ex presidenta con un arma de fuego. En su extensa declaración intentó desvincular a su expareja, Brenda Uliarte, del intento de homicidio. «Yo quería matar a Cristina», sentenció ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6) y la fiscal Gabriela Baigún. Aseguró que si bien Uliarte quería ver muerta a expresidenta, no participó del plan para atacarla.

Durante una exposición desordenada y a veces contradictoria, Sabag Montiel admitió su responsabilidad en el frustrado atentado, con una miríada de particulares argumentos: «la quería matar por muchas cosas, porque es una ladrona, asesina y porque llevó a la Argentina a la inflación. Me sentí humillado de ser una persona con un buen pasar económico a ser un vendedor de copitos«, declaró, e hizo varias referencias a sus frustraciones personales, como no poder solucionar problemas con su auto.»La doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”, sintetizó luego.

En otro tramo de su relato, sin mucha coherencia con el motivo del juicio, el acusado dijo que tuvo aterosclerosis y que fue a ver al Padre Ignacio, en Rosario. Que le pasó «por fumar cigarrillo armado”, que estuvo postrado y bajó 30 kilos. También contó que durante el tiempo que lleva preso no tuvo ninguna visita y que le “rompieron el teléfono” para que no pudiera comunicarse con nadie.

El TOF 6, integrado por la jueza Sabrina Namer en carácter de presidenta, y sus pares Ignacio Fornari y Adrián Grünberg, inició el debate oral después de las 10.30. Ante la mirada de la fiscal Gabriela Baigún, los abogados de Cristina y de los acusados, la magistrada le explicó a los tres imputados cómo se iba a desarrollar el juicio y les pidió que presten atención a la lectura de la elevación a juicio: “es el objeto procesal de este juicio y es muy importante que estén atentos”, les dijo en dos oportunidades. En la Sala AMIA de Comodoro Py, el secretario del Tribunal inició la lectura donde se repasaron los mensajes de WhatsApp que corroboraron la premeditación del ataque.

A lo largo de las audiencias semanales, se escucharán cerca de 230 testigos, entre los cuales se encuentra Cristina Kirchner. Fuentes judiciales aseguraron a Clarín que la ex vicepresidenta será convocada luego de la feria judicial de julio.

Con el pelo largo, barba crecida, vestido con jean y campera bordó, el joven que gatilló un arma frente a la ex vicepresidenta fue ubicado lejos de Uliarte. Con una acusación por homicidio en grado de tentativa, antes de comenzar la audiencia Sabag Montiel mostró un cuaderno de espirales con un mensaje escrito a mano: “Me tienen secuestrado”.

La defensora oficial que lo representa ya había anticipado que el joven iba a querer declarar pese a varios pedidos, durante la misma audiencia, de suspensión del juicio.

El primer requerimiento leído fue el de la querella, que después de relatar los hechos, retomó la tesis central: el vínculo de los acusados con “espacios de ultraderecha” y se refirió, una vez más, al espacio Revolución Federal como lugar de influencia y generación de “discursos de odio”.

En varias ocasiones, el secretario del TOF 6 pidió disculpas ante la lectura textual de los mensajes de texto que intercambiaban los imputados con todo tipo de insultos hacia la ex presidenta y vicepresidenta, y aclaró que estaba realizando “una lectura textual”.

Después se leyó el dictamen del fiscal de instrucción, Carlos Rívolo, con los delitos atribuidos a Sabag Montiel, Uliarte y Nicolás Carrizo, el tercer «copito» acusado: el homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego y la premeditación.

El requerimiento de elevación del Ministerio Público Fiscal resaltaba la inexistencia de pruebas que sustente la tesis de un financiamiento externo y la intervención de alguna organización política detrás de la planificación del atentado.

Después de varias horas desde el inicio de la audiencia, el joven que quedó detenido inmediatamente después de haber atentado contra la vida de la ex presidenta y ex vicepresidenta, comenzó a declarar.

Siempre en un tono calmo, mostrando seguridad en sus palabras, el joven inició su descargo diciendo: «Brenda Uliarte quería ser espectadora del momento” y añadió que quería «ver muerta» a Cristina Kirchner porque «la doctora Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad”.

De remera color azul, con un aspecto notoriamente cambiado al de hace dos años atrás cuando quedó detenido la noche del 1 de septiembre, el joven continuó hablando ante el TOF 6: “Yo la quería matar y ella (por Brenda) quería que muera. Pero yo nunca le planteé o le ordené a que lo haga, ni le di el arma diciéndole ‘hacelo vos’. Ella quería ser una espectadora del momento más que una partícipe”, aseguró.

Al avanzar en su declaración, Sabag Montiel habló sobre los motivos «personales» para atentar contra la entonces vicepresidenta. En su exposición tildó de «corrupta» a Cristina y cuestionó a la Justicia y también, se lo atribuyó al manejo de la pandemia «era injusto que tantas personas murieran por cómo hicieron las cosas Alberto (Fernández) y Cristina (Kirchner)».

Sobre este punto, fue más allá y dijo que él es el resultado «de muchas fallas de la Justicia que en la Argentina no funciona, entonces me cargué una mochila en la cual realmente traté de pagar el precio de los que otros no hicieron. Y además agregar sobre la persona Cristina Fernández de Kirchner, es corrupta, roba, le hace daño a la sociedad y demás cuestiones que son sabidas que no es necesarias que sean aclaradas porque la mayoría de las personas siente lo mismo que yo», dijo ante el Tribunal.

«La quería matar por muchas cosas, porque es una ladrona, asesina y porque llevó a la Argentina a la inflación. Me sentí humillado de ser una persona con un buen pasar económico a ser un vendedor de copitos».

Sin embargo, ante una pregunta de la querella y al final de la indagatoria, Sabag Montiel se mostró relativamente arrepentido de lo que hizo: “fue un acto en contra de mi voluntad. En el momento que lo hago siento que no lo quería hacer, pero lo tenía que hacer. Me sentiría más arrepentido si hubiera pasado”, afirmó, en referencia a una hipotética muerte de Cristina Kirchner. También sorprendió al definirse como creyente: “pese a haber intentado matar a una persona, sin ser hipócrita, soy cristiano”, declaró.

La relación con Brenda Uliarte y el vínculo con Nicolás Carrizo

«Lo que hay que diferenciar acá es un quiebre en la causa en dos ramas importantes, entender que hay una diferencia en la incorporación de Carrizo que no fue en la etapa de instrucción sino en la elevación a Juicio. Se tergiversó y hubo implementos de pruebas que deben ser probadas», planteó Sabag Montiel en el arranque de su declaración.

Según explicó, su relación con Carrizo «fue breve, fugaz y corta». «Lo conocí en una fiesta y solo tuvimos cuatro o cinco meses de vínculo y solo por una cuestión laboral”, precisó.

También profundizó sobre su vínculo con Uliarte: dijo que era reciente, que «no podía tomarse como un noviazgo serio» y marcó diferencias por su pensamiento político.Sabag Montiel sostiene un cartel en el juicio por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. Foto ReutersSabag Montiel sostiene un cartel en el juicio por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. Foto Reuters

«La relación con Uliarte tiene fecha de siete años, si bien éramos amigos con derechos, la relación empezó un mes antes del atentado. No podía tomarse como un noviazgo serio, tanto de parte de ella como mío. Nunca compartimos aficiones políticas, salvo el último tiempo que fue perpetrar el atentado. Así que básicamente ella sí tiene una posición sobre los libertarios, yo quiero aclarar que soy apolítico», sostuvo Sabag Montiel.

Y añadió: «Las bases de por qué cometí el atentado no tienen que ver por estar en un sector en contra del kirchnerismo, sino que conservo mi condición de apolítico y seguiré manteniendo. Tiene más un tinte personal que un fin que pueda beneficiar a algún sector político«. Más tarde, el acusado subrayó que no se define ni como «libertario» ni como «macrista», como sí catalogó al grupo Revolución Federal.

Fuente Clarin