Sabana

Sabana

La sabana configura un bioma que se encuentra en regiones tropicales y subtropicales, y es el hogar de una sorprendente diversidad de vida.

Según el diagrama de biomas de Whittaker, las sabanas se encuentran en una posición intermedia entre el bosque tropical lluvioso (o selva) y los desiertos cálidos.
Las sabanas se desarrollan en una amplia gama de temperatura y humedad, desde casi el límite de los desiertos, en donde comienza la sabana como un matorral de arbustos secos hasta fusionarse con las selvas. Esta amplitud de condiciones climáticas determina varios tipos de sabanas, que varían sobre todo por la cantidad de precipitación anual que reciben. La cantidad de agua disponible, desde luego, hace que la comunidad vegetal sea diferente.
Casi con seguridad, ha escuchado hablar o visto documentales sobre las sabanas de África, que son bastante conocidas. Son paisajes amplios y abiertos, con pastos altos y algunos árboles dispersos, como si estuviesen salpicados entre los pastos. Esos documentales, prácticamente todos, muestran la profusión de vida que trae la estación lluviosa a la sabana. Muy pocos la muestran en la estación seca, donde se parece más a un desierto con árboles que a los prósperos pastizales llenos de animales que se muestran. Pero la sabana es una fisionomía muy común en América, así como en otras partes del mundo. Y las de África son solo un tipo de sabana.
Se distinguen diferentes tipologías en función del aporte pluvial y de la fisionomía de vegetación.
Los límites entre un tipo y otro no son límites netos, sino que son zonas de transición donde se pueden encontrar características de uno u otro tipo.
Sabana herbácea, en donde casi no hay árboles (o estos están muy aislados entre ellos) ni arbustos. Este tipo de sabana también se conoce como pastizal subtropical. Se presenta donde la precipitación anual es de entre 500 y 1000 mm (50 y 100 cm respectivamente). La célebre sabana africana, donde viven casi todos los grandes mamíferos de África, es de este tipo.
A medida que aumentan las precipitaciones, los pastizales se enriquecen con arbustos y más árboles, pero los árboles aún no llegan a dominar el paisaje. Lo que se ve es un pastizal con matas de arbustos. Estas sabanas arbustivas se desarrollan en zonas donde la precipitación anual promedio es de aproximadamente 100 cm o 1000 mm.
La comunidad vegetal dominante en estos dos tipos de sabanas son los pastizales compuestos por hierbas y pastos. Las sabanas arbustivas se caracterizan por tener un estrato arbustivo, Puede haber, o no, algunos árboles que no llegan a formar un estrato arbóreo continuo como en los bosques, sino que hay espacios abiertos entre las plantas y estos espacios son rápidamente colonizados por el pastizal.
La sabana arbolada es la fisionomía que aparece con las mayores precipitaciones en el rango de las sabanas. Aquí ya comienzan a aparecer árboles, y hay un desarrollo de un estrato arbóreo bajo. Este estrato arbóreo se hace cada vez más continuo a medida que aumenta la precipitación, y en los límites con la selva, este tipo de sabana se conoce como bosque subtropical.
El Gran Chaco de Paraguay, Bolivia y Argentina y el Cerrado de Brasil son de este tipo
Dinámica estacional
A pesar de las diferencias externas, todas las sabanas son ambientes con una estación seca y una estación lluviosa.
La estacionalidad es una de las características esenciales de las sabanas.
La transición entre la estación húmeda y la seca tiene un impacto significativo en la ecología de todo el ecosistema, y desde luego, afecta la composición de la comunidad vegetal, y el comportamiento de los animales.
Durante la estación de lluvias, el paisaje se transforma en un manto verde exuberante. Hierbas y árboles responden al agua disponible, creando un escenario pintoresco que contrasta con la estación seca.
La estación lluviosa es la temporada favorable, donde el agua sobra y el alimento alcanza para todos. El pastizal rebrota, los árboles y arbustos se llenan de brotes tiernos, florecen y dan frutos, lo que atrae a su vez a una variedad de polinizadores y animales que se alimentan de frutos y flores.
Durante la estación seca, la vida se vuelve dura.
Los pastos y las hierbas tienen raíces profundas que les permiten soportar la temporada seca. La vegetación tierna se marchita, disminuyendo su valor nutricional. Muchas plantas se desprenden de sus hojas para conservar la poca agua que les queda, dejando a los herbívoros sin alimento.
Los árboles también han desarrollado estrategias para sobrevivir con la menor cantidad de agua posible. Tienen raíces profundas, lo que les permite alcanzar el agua subterránea, sus hojas son pequeñas y cubiertas de ceras duras y muchas veces, están cubiertos de espinas. Todas estas adaptaciones los hacen poco apetecibles para los grandes herbívoros, que no pueden reemplazar su dieta de brotes tiernos y pastos por las ramas espinosas y secas de los árboles durante la sequía.
La migración de los herbívoros de África se da porque estos animales deben irse a zonas más lluviosas cuando la estación seca amenaza dejarlos sin alimento. Otros animales que no se trasladan deben soportar hasta el próximo periodo de bonanza. Y están adaptados para esto.
Si bien las migraciones masivas de las sabanas africanas no se ven en América, estas estrategias de supervivencia se repiten.
Problemáticas ambientales en las sabanas
La marcada estacionalidad hace que los incendios forestales sean naturalmente frecuentes. La acumulación de pastos secos, calor y sequía hace que las sabanas sean ambientes muy inflamables durante la estación seca.
La biota está adaptada al régimen de fuego, y, aunque parezca paradójico, los incendios periódicos ayudan a mantener la biodiversidad de las sabanas. Las semillas de algunos árboles solo germinan después del fuego, para así asegurarse no tener competencia con los pastos (que han sido quemados) durante las primeras semanas de vida.
Los incendios ocasionados por las personas hacen que aumente la frecuencia e intensidad de los incendios forestales, que suelen salirse de control y convertirse en incendios masivos.
La escasa cobertura de árboles y su fisionomía de pastizal abierto las hace ideales para la ganadería extensiva, lo que en muchos casos ha derivado en problemas de desertificación por sobrepastoreo o en deforestación para aprovechar aún más los pastizales.
La expansión agropecuaria y la urbanización han reemplazado extensas áreas de sabana por cultivos, tierras ganaderas y ciudades.
Fuente: https://significado.com/sabana/