Es la inflamación de un tendón (inserción del músculo en el hueso) o de una bursa (pequeñas bolsas que facilitan los movimientos de los músculos y tendones sobre el hueso). Ambas estructuras están junto a las articulaciones y por ello su inflamación aparece con síntomas de dolores de las articulaciones.
Síntomas:
Los síntomas son el dolor y la incapacidad de movimientos en la articulación situada junto al tendón o bursa afectados. Se suele inflamar la zona y las áreas mas frecuentemente afectadas son los codos, hombros, pies, tobillos, rodillas, caderas, muñecas, y dedos.
Son inflamaciones producidas por sobrecarga de la zona (lesiones) por ello cuando cede el cuadro agudo no deja lesiones residuales.
Causas:
En general son el resultado de una sobrecarga de la articulación próxima durante el trabajo o el deporte, bien por exceso de esfuerzo o por malas posiciones.
Como puede ser en cualquier zona ponemos unos ejemplos concretos:
? La bursitis del trocánter mayor es un dolor a nivel de la zona lateral de la cadera, en la inserción próxima de los músculos glúteos medios en la cresta ilíaca, suelen tener como causa una pelvis ancha o un movimiento de flexión de la pelvis anormal debido a diferencias en la longitud de las piernas, o por un estilo de carrera deficiente (cruzando los pies en la línea media) o bien el hecho de correr por superficies inclinadas o saltando bordillos. Las diferencias de longitud de las extremidades inferiores se corregirá elevando una de las zapatillas.
? La bursitis retrocalcánea es una inflamación de la bolsa serosa localizada entre el tendón de Aquiles y el calcáneo. La palpación del tendón con los dedos pulgar e índice hace aparecer el dolor intenso. Se trata con la realización de masajes con hielo tres o cuatro veces al día durante unos días y con ejercicios ligeros destinados a estirar el tendón de Aquiles.
Diagnóstico:
El diagnóstico de estas dos inflamaciones se realiza por la clínica y la exploración adecuadas por un especialista experto. La realización de análisis y Rayos-X no es imprescindible y sólo descartan la presencia de otras enfermedades concomitantes (artritis reumatoide, gota, diabetes, infección).
Tratamiento:
Como son lesiones por exceso de esfuerzo e inflamación secundaria, el tratamiento de elección es el descanso de la zona por unos días. A veces es necesaria la inmovilización por medio de férulas o yesos.
Es útil la aplicación de frío local al comienzo de los síntomas y de calor local en los días posteriores, asociando medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). La inyección de esteroides en la zona se debe realizar ocasionalmente y teniendo cuidado con los tendones pues se pueden fibrosar.
Los ejercicios de estiramiento muscular en los días posteriores ayudarán a la resolución del problema. Pero lo más importante es averiguar la causa de la lesión para poder evitarla:
• Sobreesfuerzo
• Mala posición
• Ejercicio incorrecto
• Roce mantenido (zapatos)
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