Tétano equino

Tétano equino

Tétano equino: es una grave y frecuentemente letal infección anaeróbica producida por la neurotoxina del Clostridiumtetani, microorganismo que prolifera en tejidos hipóxicos, desvitalizados y contaminados con tierra y excrementos. Tales heridas se denominan tetanógenas.

Enfermedad toxiinfecciosa de transmisión a través de heridas. Afecta el sistema nervioso con miocontracciones, hemólisis y anemia. Son susceptibles casi todas las especies animales y el humano. No es estacional y tiene un periodo de incubación de 2 a 7 días. No es una zoonosis.

Epizootiología
El tétanos es una enfermedad toxiinfecciosa, de curso agudo y muchas veces mortal. Afecta a numerosas especies animales, siendo muy susceptibles los ovinos, equinos y humanos. En los potrillos recién nacidos, el bacilo de tétanos penetra generalmente por el cordón umbilical. Las esporas del agente se encuentran en suelos contaminados con estiércolseco. Germinan en heridas con baja tensión de oxígeno, liberando tetanopasmina que llega a la placa neuromuscular y al sistema nervioso central a través de los nervios motores. El periodo de incubación, inversamente proporcional a la gravedad de la enfermedad, se ubica entre 2 – 7 días. Además, el peor pronóstico tiene una directa relación con la duración e intensidad de las convulsiones. Esta toxiinfección es más frecuente en áreas cálidas que en zonas de climas fríos. Cuanto menor sea el tiempo de incubación, más grave será el pronóstico. El periodo de evolución del tétano es variable, siendo de 3 – 5 días en situaciones severas y de hasta 14-21 días en casos benignos.
La tasa de letalidad es del 80 – 90%. La enfermedad puede localizarse únicamente en un grupo muscular en vecindad con la herida, pero esta situación no sucede con frecuencia. Toda vez que el tétanos se haya declarado estaremos frente a un grave pronóstico. Mediante un rápido diagnóstico y un precoz tratamiento, pueden existir probabilidades de lograr la curación del equino afectado.

Bacteriología
C. tetani, clasificado dentro de la familia Clostridiaceae, es un bacilo Gram positivo, móvil y esporulado, que adopta la forma de un palillo de fósforo. Crece en medios anaerobios como Tarozzi, agar sangre u otros que contengan caldo de carne o de hígado. A 37°C desarrolla colonias irregulares luego de 2-5 días de incubación. Sus esporas son muy resistentes al calor. Se estima que a pleno sol permanece vivo alrededor de dos semanas, mientras que sin presencia de luz solar es infeccioso durante años. Por otra parte, resiste 60 minutos la ebullición y hasta 24 horas los desinfectantes fenólicos, mientras que los compuestos iodados lo inactivan en cuestión de minutos. Por ser una bacteria anaerobia estricta, es sensible a los desinfectantes oxidantes. C. tetani es un habitante normal del tracto normal gastrointestinal del equino y se encuentra en los suelos y las heces.

Patogénesis
C. tetani, se multiplica en el sitio de infección y se autolisa liberando las neurotóxinas, hecho que se favorece con la formación de costras en las heridas y por bacterias aerobias que acompañan la contaminación, estimulando el déficit de oxígeno. Las toxinas de C. tetani, son:
• La tetanolisina: ejerce una acción antifagocitaria y tóxica para los leucocitos, siendo responsable de la severa leucopenia. Además, aumenta la necrosis tisular local y provoca hemólisis con consecuentes cuadros anémicos y daño renal tras la hemoglobina liberada.
• La tetanopasmia: es una neurotóxina que actúa a nivel del sistema nervioso central y que aparece impedir la síntesis proteica en el cerebro. Inhibe la liberación de glicina y del GABA en las interneuronas inhibitorias presinápticas (célulasdeRenshaw). Esa desinhibición provoca hipertonía y espasmos musculares que impiden la relajación. Casi toda la sintomatología del tétanos se debe a la acción de la tetanopasmina, desde el momento en que llega a los centros espinales y cerebrales a través de los nervios motores. Una vez instalada en la placa neuromuscular, disminuye el potencial presináptico e inhibe irreversiblemente la acción de la enzima acetilcolinesterasa. A consecuencia de ello, los músculos estraidos se contraen sin posibilidad de relajarse.
En situaciones en que la liberación de toxinas es muy grande se satura la capacidad de absorción de las terminaciones nerviosas, por lo que a través de la linfa alcanzan el torrente sanguíneo para arribar al sistema nervioso central. Si la distribución de la neurotoxina se limita a la musculatura estraida de la zona lesionada, el cuadro que se observa es el de un tétanos localizado.

Clasificación
Según la intensidad de las contracciones aparecen las siguientes formas de tétanos:
• Leve: rigidez muscular con escasas contracciones musculares.
• Moderada: cierre de la mandíbula con rigidez, dificultad al tragar y contracciones de los músculos del cuello, espalda y abdomen, fascies tetánica y risa sardónica.
• Grave: afectación respiratoria.
Basado a la patogenia de la enfermedad, se pueden distinguir:
• Tétanos local: es una forma poco frecuente de la enfermedad, en la que los pacientes tienen contracción persistente de los músculos en la misma zona anatómica de la lesión. Las contracciones pueden persistir durante varias semanas antes de la eventual y gradual disminución de la sintomatología. El tétanos local es generalmente leve, y sólo alrededor del 1% de los casos son mortales, aunque puede verse precedido por la aparición de tétanos generalizado.
• Tétanos cefálico: es una forma rara de la enfermedad, a veces ocurre asociado con una otitis media, en la que C. tetani está presente en la flora del oído medio, o bien, después de las lesiones traumáticas en la cabeza. Se involucran los nervios craneales, especialmente en el área facial.
• Tétanos generalizado: es el tipo más común de tétanos, lo que representa aproximadamente el 80% de los casos. La forma generalizada por lo general se presenta con un patrón descendente. La primera señal es trismo, y el llamado espasmo facial o risa sardónica, seguido por la rigidez del cuello, dificultad para tragar, y la rigidez de los músculos pectorales y de la pantorrilla. Otros síntomas son temperatura elevada, sudoración, elevación de la presión arterial y ritmo cardíaco rápido episódica. Los espasmos pueden ocurrir con frecuencia y una duración de varios minutos con el cuerpo en la forma arqueada característica llamada opistótonos. Los espasmos pueden seguir por 3-4 semanas, y la recuperación completa puede tardar hasta meses.4
• Tétanos neonatal: es una forma de tétanos generalizado que ocurre en los recién nacidos. Ocurre en niños que no han adquirido una inmunidad pasiva porque la madre nunca ha sido vacunada. Por lo general la infección se produce a través del muñón umbilical infectado, en particular cuando se corta el cordón con un instrumento no estéril. El tétanos neonatal es común en muchos países en desarrollo y es responsable de alrededor del 14% de las muertes neonatales, pero es muy raro en los países desarrollados.

Sintomatología
Al comienzo de la enfermedad la temperatura central se mantiene normal, pero tras las complicaciones suele elevarse hasta los 41°C. una vez que la toxina tetánica se ha fijado en el sistema nervioso aparece una rigidez muscular manifiesta en la cabeza y el cuello, que se va extendiendo en forma paulatina hacia los otros grupos musculares y a los miembros. La cola del equino adopta una posición erguida con tendencia a lateralizarse. Es muy notable la hipersensibilidad del animal, ya que reacciona ante el menor movimiento a su alrededor como también ante cualquier ruido, por más pequeño que sea. La actitud postural es rígida, como envarada, con las orejas erectas, los ollares dilatados y la cabeza extendida a consecuencia de los espasmos en los músculos faciales. Cuando el animal dirige la cabeza hacia atrás, los músculos rectos y oblicuos del ojo se contraen y llevan el globo ocular hasta el fondo de la periórbita. Esto motiva que el cartílago del tercer párpado se dirija hacia adelante y cubra parcial o totalmente al ojo, constituyendo un signo característico de la enfermedad.
El equino suele conservar el apetito hasta que se paralizan los músculos maseteros y se imposibilita la toma de alimentos. El acto deglutorio se compromete, el animal suda mucho y la salivación es profusa. Si llegan a paralizarse los músculos de la faringe y de la laringe puede sobrevenir un cuadro de neumonía por aspiración. Por medio de la palpación se puede notar la rigidez y la consistencia dura que presenta la musculatura estraida del paciente. Por otra parte, parálisis de los músculos intercostales provoca una disnea manifesta. La desmedida estimulación a que está sometido el sistema nerviososimpático se evidencia por la sudoración, taquicardia, arritmias cardíacas y la vasoconstricción que aparecen en el tétanos.
Si se produce la caída del equino se exacerban los espasmos musculares por los intentos desesperados para poder incorporarse, que de hecho no logra. Se suman al cuadro las úlceras por decúbito, la deshidratación y el rápido agotamiento. Es frecuente que suceda la retención de orina y de materia fecal, que junto a los trastornos cardiorrespiratorios provocan desenlaces fatales en cuestión de horas.

Diagnóstico
La rica sintomatología que ofrece el tétanos no deja dudas para el diagnóstico clínico. Las posibilidades de éxito en el tratamiento se fundamentan en la rapidez de su diagnóstico. Es notable la exagerada hiperplasia ante el menor estímulo sonoro. Pequeños ruidos provocados con las palmas de ambas manos por delante del paciente hacen que intente retroceder levantando la cabeza, notándose de inmediato la protrusión del tercer párpado. Por otra parte, ayuda al diagnóstico la presencia de alguna herida reciente, sea traumática o quirúrgica, el conocimiento de zonas endémicas y la falta de vacunaciones del equino afectado. Salvo raras excepciones, no siempre es posible aislar a Clostridiumtetani de la herida.

Diagnóstico diferencial
• Laminitis aguda: no hay cuadros convulsivos.
• Meningitis cerebroespinal: el líquido cefalorraquídeo revela leucocitosis y proteínas.
• Mioglobinuria: la CPK sérica es mayor a 200 UI.
• Intoxicación con estricnina: no hay hipersensibilidad a los ruidos y al tacto.
• Hipomagnesemia:los valores son menores a 1 mg/dl.
• Eclampsia de la yegua lactante: poco frecuente. La calcemia es inferior a 6 mg/dl.

Necropsia
La necropsia realizada inmediatamente de producida la muerte del animal revela un cadáver hipertérmico. En general existen pocas lesiones. La sangre está espesa y amarronada, mientras que los músculos tiene una coloración oscura. A nivel del sistema nervioso central pueden existir zonas congestionadas.

Tratamiento
Se aplican antibióticos, suero antitetánico, sedantes, relajantes musculares y terapéutica de apoyo. Se desinfecta el ombligo utilizando agua oxigenada 3 volúmenes. Si hubiera una herida presente se la desbrida y se aplican agentes oxidantes. El potrillo tiene que permanecer en un box a oscuras, bien ventilado y silencioso.

Profilaxis
Los potrillos se vacunan a partir de los meses de nacidos con toxoide tetánico, repitiendo a los 3 y a los 6 meses de edad. En áreas endémicas es conveniente aplicar 5000 UI de suero antitetánico al neonato por vía intramuscular, repitiendo dos semanas más tarde la misma dosis hasta los 2 meses de edad, momento en que recibe la primovacunación. La higiene del establo es primordial, evitando la acumulación de heces y efectuando una desinfección permanente.
Fuente
• http://www.tupotro.com/site/component/k2/item/280-tetano-equino-claso-clinico
• http://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A9tanos
• http://petsmagazine.com.do/index.php/blog/59/65/tetano-en-equinos
• http://www.buenastareas.com/ensayos/Tetanos-En-Equinos/1905562.html
• http://www.aibarra.org/Guias/7-19.htm

• Fuente: https://www.ecured.cu/T%C3%A9tano_equino