Cuando ha habido amor y este termina, siempre queda algo muy fuerte que puede hacer que este amor reviva de nuevo. Comparándolo con un fuego, las cenizas o rescoldos podrían encender ese amor, ese fuego, de nuevo.
Algo persiste de un enfado o de un afecto del pasado, especialmente si es agradable. Este refrán también da a entender que, aunque se haga de forma oculta las obras ilícitas, siempre queda algún rastro que las descubre.
Observaciones léxicas: El rescoldo es la ceniza que conserva algo de brasas. Antaño el fuego era un elemento muy común en todas las casas, pues se hacía la comida en la lumbre, en la chimenea que solía haber en la cocina.
Fuente: https://cvc.cervantes.es/lengua/refranero/ficha.aspx?Par=58548&Lng=0