Dicho que se utiliza mucho en el ámbito del boxeo, cuando un boxeador le da muchas piñas y golpes a su adversario y tenemos la sensación, de que es demasiado.
El boxeador que recibe los golpes se siente agobiado y prácticamente no puede responder.
Son tantos los golpes, que, si le sobraran, los podría guardar.
Es una analogía como que alguien le brinda a otra persona, tantas cosas de algo, que es mucho y al recibir tanto, que el resto lo puede guardar.
Ejemplo:
“El diputado le dijo al político de la oposición tantas verdades, como para que tenga y guarde”.