¡Mirá Tito como tiene los ojos! A no acercarse mucho que puede ser conjuntivitis. Hay diversos tipos de conjuntivitis, de acuerdo a las diferentes causas. El tratamiento varía de acuerdo a si es de origen viral o bacteriana, pero siempre debemos tener cuidado con el contagio. ¿Me guiñas un ojo?
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DESCRIPCIÓN:
Es la inflamación del tejido externo que recubre el globo ocular, llamado conjuntiva. Suele ocurrir por resfríos o ataques alérgicos. No es una enfermedad grave y generalmente no afecta a la visión, excepto en los casos de producción muy abundante de pus que puede llegar a cubrir la córnea modificando su capacidad de refracción.
CAUSAS:
Hay diferentes tipos, según su causa: bacterianas, virales (se contagian en piletas, o playas, o en ambientes infectados), alérgicas (en primavera o verano, o por reacción a animales, flores, plantas, polvo), irritativas (producidas por el sol o agentes irritantes como el agua de las piletas, el cloro, agua de mar). Hay defectos estructurales que pueden originar conjuntivitis de larga duración, como por ejemplo alteraciones de los conductos lagrimales.
SÍNTOMAS:
Enrojecimiento de la conjuntiva, sensación de tener un cuerpo extraño, sensibilidad a la luz, sequedad, prurito, quemazón, producción de mucosidad y, a veces, pus.
DIAGNÓSTICO:
Mediante revisión oftalmológica. Puede ser necesaria la realización de un cultivo de las secreciones para poder identificar el microorganismo que causa la conjuntivitis.
TRATAMIENTO:
Si la conjuntivitis es bacteriana, se debe administrar un colirio antibiótico y tener mucho cuidado por los contagios. Si es de origen viral, no tiene tratamiento, pero se pueden aplicar colirios antiinflamatorios para aliviar las molestias. Si es alérgica, se podrán recetar colirios antialérgicos o antiinflamatorios, y si son irritativas, colirios descongestivos.