¿Te ha comió la lengua un gato?

¿Te ha comió la lengua un gato?

Este dicho se utiliza cuando alguien se mantiene callado y sin hablar.

A prácticamente todos nos han dicho en alguna ocasión, al estar sin hablar, una pregunta hecha con retintín en la que se interesaban por el motivo de nuestro silencio y que venía a decir ¿es que se te ha comido la lengua el gato?
Curiosamente, esa relación entre estar callado y los gatos no es algo moderno y existen evidencia de que se pronunciaba la mencionada frase hace varias décadas atrás, incluso también en otros países e idiomas dándole el mismo sentido (por ejemplo, en inglés usan la forma ‘cat got your tongue’ y en francés ‘chat t’a mangé la langue’). Pero la primera referencia escrita en la que aparece literalmente es en un artículo, de 1881, en la revista estadounidense ‘Ballou’s Monthly Magazine’, donde se indica que se trata de una popular frase de la época, pero sin dar más detalles sobre su origen. Otras menciones a frases similares se encuentran algunas décadas antes de ese mismo siglo.
La universalización de esta expresión ha llevado a que existan numerosas teorías sobre su posible origen y, dependiendo la fuente que se consulte, podemos encontrar que se le da una procedencia distinta.
Por una parte hay quien sostiene que proviene de una antiquísima leyenda proveniente de los ambientes náuticos en los que, según la creencia popular, en los mares vivía un mitológico ser en forma de un gigante gato de nueve colas el cual era el responsable de los temporales y naufragios. Para evitarlo, según dicha creencia, los marineros debían navegar callados y con la boca cerrada, con el fin de no llamar la atención del enfurecido animal.
También hay quien señala que, probablemente, provenga de antiguas tradiciones (aunque no se especifica una época concreta y unos dicen que en la Edad Medias y otros en el Antiguo Egipto), por el que existía un castigo de cortar la lengua a alguien que había cometido un delito y ésta se le echaba de comer a los gatos.
Hay quien indica que en el medievo también podría haber sido utilizada la frase ‘te va a comer la lengua un gato’ como una amenaza para que alguien se mantuviera en silencio y ante la creencia de que las brujas de la época se dedicaban a arrancarlas y dárselas de comer a sus domésticos mininos.
Cabe destacar que en francés podemos encontrar una alternativa a la frase y que dice ‘donner sa langue au chat’ que viene a significar literalmente ‘dar su lengua al gato’ y que se utiliza en clara referencia a que alguien debe permanecer callado, no debe hablar (en el sentido de confesar algo). Pero, curiosamente, dicha expresión aparece a partir del siglo XIX y anteriormente se decía pero nombrando a un perro y no un gato: ‘Jeter sa langue aux chiens’ (Lanzar la lengua a los perros).
Fuente: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/de-donde-surge-la-expresion-se-te-ha-comido-la-lengua-un-gato/