Esta frase, muy utilizada para dar a entender que uno se declara libre de responsabilidad ante cualquier hecho,
debe su popularidad al gesto histórico de Poncio Pilatos, procurador romano de la región de Judea, cuando tras pronunciar sus célebres palabras «Inocente soy de la sangre de este justo», se lavó las manos como respuesta a la condena de Jesucristo, clamorosamente reclamada por la turba enardecida de Jerusalén. En realidad, el gesto de lavarse las manos era una práctica simbólica en aquellos tiempos y se utilizaba para dar testimonio de inocencia ante cualquier grave acusación. Actualmente, la expresión yo… me lavo las manos o simplemente lavarse las manos, hace referencia a la liberación de toda responsabilidad ante determinado hecho.
Fuente: http://www.ciudad-real.es/varios/dichos/y.php