Estas son, según los expertos, las diez normas que no deberías romper cada vez que visites un parque para perros.
En la mayoría de ciudades y municipios, existen zonas destinadas al ocio y esparcimiento con nuestros perros. Estas zonas se denominan áreas caninas o parques para perros.
¿Son buenos los parques para perros?
Los parques para perros son una estupenda opción para permitir a tu perro correr, oler y socializar con otros perros, suelto y libre de la correa.
Sin embargo, si no se tienen en cuenta una serie de normas y recomendaciones, los parques para perros pueden convertirse en un claro lugar de conflictos.
¿Cómo debe ser un parque canino?
• Seguro: lo que incluye una valla adecuada lo suficientemente alta para evitar el salto y a ras de suelo para no permitir la salida de los perros más pequeños por debajo. Además de una doble puerta; en este sentido, las puertas de acceso y salida deberán plantearse de tal manera que eviten la fuga y faciliten la entrada cómoda y espaciosa de los nuevos perros que lleguen. Esto puede hacerse mediante la instalación de una doble puerta.
• Espacioso: debe ser lo suficientemente espaciosa para permitir el ejercicio de los animales sueltos sin riesgos de colisionar entre ellos o con elementos que puedan hacer que se lastimen.
• Limpio: debe contar con papeleras para depositar excrementos.
• Cómodo: debe contar con distintos puntos de agua y suficiente sombra.
• Con normas: debe contar con reglas claras de uso y disfrute.
Los 10 mandamientos del parque canino
- Salud: no entres con un animal enfermo, sin vacunar o sin desparasitar adecuadamente, ya que los parques para perros son un potencial riesgo de parásitos internos (como gusanos y protozoos), parásitos externos (como pulgas y garrapatas) o virus (algunos potencialmente mortales como el parvovirus).
- Celo: no entrar si tu perra está en celo, ni siquiera si encuentras el área canina vacía. Los perros pueden oler una hembra en celo hasta 3 kilómetros de distancia, y en no pocas ocasiones genera ansiedad y frustración en los machos, lo que puede derivar en peleas y otros problemas de conducta. De hecho, algunos expertos recomiendan no entrar en los parques para perros con animales sin esterilizar, independientemente de que sean machos o hembras.
- Elementos de manejo: no dejar puestos collares de púas u otros elementos que puedan dañar a los perros mientras juegan.
- Evitar fugas: es importante cuidar que ningún perro salga cuando abres la puerta para entrar o salir. No todos los parques tienen doble puerta, y en caso de tenerlas, debes asegurarte de cerrar una antes de abrir otra. Más vale perder un minuto, que poner en riesgo a un perro de familia.
- Compañeros de juego adecuados: en los perros, tanto el tamaño como la energía importa. Utiliza el sentido común y observa que el juego entre tu perro y otros es sano y adecuado. Esto te permitirá evitar accidentes. Para reconocer el juego sano entre perros, puedes consultar este artículo. Si algún perro se siente incómodo, comunicarse con su tutor para dejar espacio o parar momentáneamente el juego entre ellos, evitará conflictos mayores.
- Recoge lo que tu perro ensucia: a nadie le gusta pisar una caca. Por ley y por respeto debemos recoger inmediatamente las deposiciones de nuestros animales. No olvides llevar bolsas suficientes para no dejar ningún excremento atrás.
- Supervisa todo el tiempo: tus ojos deberían estar continuamente en tu perro. No solo es la forma de no despistar ninguna caca que pueda hacer, sino también de asegurarte de que está cómodo y respetando a todos los demás perros y personas.
- No permitas que tu perro se comporte de forma destructiva: no es extraño encontrar en las áreas caninas hoyos en el suelo, algunos de tamaño considerable. Vigila que tu perro no escarbe y si lo hace proponle otra actividad o sal a dar un paseo para que se relaje. Igualmente, no permitas que muerdan los juegos de madera que suelen existir en alguno de estos parques para perros.
- No saques la pelota o comida dentro del área canina cuando hay más perros: este tipo de recursos son una fuente de aglomeración de perros y de tensión, que puede acabar muy fácilmente en conflicto. Prevenir, es muy sencillo, no saques la pelota, ni otros premios y deja que los perros jueguen entre ellos y olfateen el espacio con tranquilidad.
- No dejes nunca a tu perro solo en el interior: romper esta norma es el acto más irresponsable que puedes hacer. Por muy educado y tranquilo que esté tu perro, eres su responsable y debes cuidar su bienestar y respetar al resto de animales y personas.
Fuente. https://www.muyinteresante.es/mascotas/59525.html