El Mecenazgo es una distinción usada en la antigüedad para reconocer a aquél individuo que contribuía económicamente al desarrollo del arte y la cultura, apostando en la dedicación de los artistas.
Resulta un término en homenaje a Caio Cílnio Mecenas, quien viviera durante el período 69 a.C. a 8 a.C. Es así, que etimológicamente se ubica en el latín, unificando el apellido de Mecenas, acompañado por el sufijo -azgo, que indica relación.
Origen del mecenazgo en la Antigua Roma
Los romanos heredaron de los griegos el interés por las creaciones artísticas y por las ciencias. En este contexto nació Cayo Mecenas. El nombre de este personaje es el referente histórico a partir del cual se ha formado el término mecenazgo.
Se trataba de un patrocinador rico que a lo largo de su vida actuó como consejero del emperador César Augusto. La trayectoria de este personaje está ligada a la literatura, ya que brindó su apoyo económico a los poetas con talento que iniciaban su carrera literaria, como Horacio y Virgilio (este último escribió las Geórgicas como un homenaje a su patrocinador).
Los Medici: grandes mecenas del Renacimiento
Los Medici, así llamados porque en su origen familiar había ilustres médicos, son recordados po sus intrigas y por los medios ilícitos para alcanzar el poder político y financiero. A pesar de las historias escabrosas que envolvieron a este clan familiar, han pasado a la historia como los mecenas del Renacimiento italiano.
Financiaron grandes proyectos en arquitectura, escultura y pintura. Hay que indicar que su generosidad con los artistas no era totalmente desinteresada, ya que el mecenazgo cultural formaba parte de la estrategia política de la época (las ciudades italianas rivalizaban entre sí y una forma de obtener más prestigio consistía en mostrar importantes proyectos culturales, especialmente en la decoración de las catedrales).
El arquitecto Brunelleschi, el pintor Fra Angélico o el escultor Donatello fueron algunos de los creadores que se beneficiaron del apoyo económico de este clan familiar.
Pedro de Cosme de Medici fue un coleccionista de libros clásicos que fundó una de las mayores bibliotecas de Italia (también financió a Sandro Botticelli para que pudiera pintar su Adoración de los Magos).
Por otra parte, Lorenzo de Medici apoyó a los grandes artistas de su época, como Leonardo da Vinci, Verrochio o Miguel Angel Buanarroti.
Es posible plantear una forma moderna de mecenazgo a partir de la recaudación millonaria para la reconstrucción de Notre Dame, en Roma, luego del incendio sufrido
Leyes de mecenazgo
Las actividades artísticas y científicas requieren de dos ingredientes fundamentales: el talento y la dedicación de una persona y, por otra parte, una fuente de financiación. En este sentido, el patrimonio cultural del Renacimiento italiano no existiría sin el apoyo financiero de los Medici.
Las leyes de mecenazgo que existen en la actualidad tienen un doble propósito: fomentar la cultura y las artes y, paralelamente, que la persona o la institución que financia un proyecta obtenga un beneficio fiscal.
Por otra parte, las instituciones privadas o públicas que proporcionan su apoyo económico, también obtienen un beneficio para la imagen y el prestigio de la entidad.
FUENTE: Citación. Escrito por Ferrera, Jaime. Fecha Jun. de 2019. Mecenazgo. En Significado. Recuperado de https://significado.com/mecenazgo/