«Papa Don’t Preach» es una canción interpretada por la cantante estadounidense Madonna.
Fue compuesta por Brian Elliot con letras adicionales de Madonna y producida por Stephen Bray y ella para su tercer álbum de estudio True Blue, lanzado en junio de 1986. La canción también aparece remezclada en su primer álbum recopilatorio de grandes éxitos The Immaculate Collection (1990) y en su forma original en su tercer álbum de grandes éxitos Celebration (2009). El estilo musical de la canción combina pop y estilismos clásicos y sus letras lidian con el embarazo adolescente y el aborto. Se basó en chismes adolescentes que Elliot escuchó afuera de su estudio, que tenía una gran ventana frontal de doble espejo donde las alumnas de la preparatoria North Hollywood High School en Los Ángeles se detenían a menudo para arreglar su cabello y charlar.
Publicada como el segundo sencillo del álbum a mediados de 1986, la canción fue un éxito comercial. Se convirtió en el cuarto sencillo número uno de Madonna en el Billboard Hot 100 y se desempeñó bien internacionalmente, alcanzando la primera posición en el Reino Unido y Australia. Fue bien recibida por los críticos musicales y fue citada con frecuencia como una de las que destacan en el álbum. El video musical, dirigido por James Foley, muestra el segundo cambio de imagen de Madonna, en el que incluía un cuerpo más tonificado y muscular y cabello rubio platino corto. Retrataba una historia donde Madonna está tratando de decirle a su padre sobre su embarazo. Las imágenes se yuxtaponen con escenas de Madonna bailando y cantando en un estudio pequeño y oscuro y pasando una velada romántica con su novio.
Poco después de su lanzamiento, la canción provocó acaloradas discusiones sobre su contenido lírico. Las organizaciones de mujeres y otras en materia de planificación familiar criticaron a Madonna por alentar el embarazo adolescente, mientras que grupos opuestos al aborto la vieron como un mensaje positivo de provida. Madonna ha interpretado «Papa Don’t Preach» en cuatro de sus giras mundiales, más recientemente en The MDNA Tour en 2012. La canción también causó su primer conflicto con el Vaticano, ya que ella la dedicó al Papa Juan Pablo II, quien instó a los aficionados italianos a boicotear sus conciertos durante la gira Who’s That Girl World Tour en 1987. En 2002, la canción fue grabada como una versión de hard rock por la cantante británica Kelly Osbourne y fue incluida como pista adicional en su álbum debut Shut Up.
Durante el otoño de 1985, Madonna comenzó a escribir y a grabar canciones para su tercer álbum de estudio, True Blue. Ella trajo a Steve Bray y contrató a un nuevo colaborador y compositor, Patrick Leonard, para que la ayudaran a coescribir ocho de las nueve pistas del álbum. La primera pista del álbum, «Papa Don’t Preach», fue escrita por Brian Elliot, que la describió como «una canción de amor, tal vez enmarcada un poco diferente». La canción se basó en chismes adolescentes que el escuchó afuera de su estudio, que tenía una gran ventana frontal de doble espejo donde las alumnas de la preparatoria North Hollywood High School en Los Ángeles se detenían a menudo para arreglar su cabello y charlar. La canción fue enviada a Madonna por Michael Ostin, el mismo ejecutivo de Warner Bros. que descubrió «Like a Virgin». Madonna sólo contribuyó con algunas revisiones líricas menores, haciendo de «Papa Don’t Preach» la única canción del álbum en la que ella no tuvo una mano fuerte en la escritura.