En su llamado período comercial, Bowie cambia de discográfica (hasta la fecha había sido RCA), firmando un contrato multimillonario con EMI y graba el que será su disco más vendido: Let’s Dance, producido por Nile Rodgers de la banda Chic.
La canción homónima del álbum se convirtió en uno de los más grandiosos sencillos con éxito, llegando al número 1 en el Reino Unido, los EEUU y varios otros países. Los sencillos posteriores «Modern Love» y «China Girl», llegaron al número 2 en el Reino Unido, y se convirtieron en grandes éxitos a ambos lados de Atlántico. El álbum obtuvo ventas millonarias convirtiéndose en el segundo disco más vendido de 1983, tan sólo por detrás de Thriller de Michael Jackson.
Respaldado por canciones de ritmos bailables y con llamativos vídeos musicales, Let’s Dance se convertiría en el disco más vendido de la carrera de Bowie y le colocaría en el nº1 de los países de todo el mundo y en la portada de todas las revistas de moda.