Cultura

Cultura

Cultura se refiere al conjunto de bienes materiales y espirituales de un grupo social transmitido de generación en generación a fin de orientar las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas y conocimiento.

La función de la cultura es garantizar la supervivencia y facilitar la adaptación de los sujetos en el entorno.
Cada cultura encarna una visión del mundo como respuesta a la realidad que vive el grupo social. No existe, por lo tanto, ningún grupo social carente de cultura o «inculto». Lo que sí existe son diferentes culturas y, dentro de estas, diferentes grupos culturales, aun con respecto a la cultura dominante.
El término cultura también se emplea en sentidos restringidos, bien para referir los valores y hábitos que rigen a grupos específicos, o bien para referir ámbitos especializados de conocimiento o actividad. En ambos casos, la palabra cultura siempre va acompañada de un adjetivo calificativo.
Por ejemplo:
• cultura política: «Nuestro país adolece de una cultura política mesiánica».
• cultura organizacional: «Nuestra cultura organizacional se basa en ayudar a las personas».
• cultura física: «La escuela debe brindar cultura física a los niños».
Origen del término cultura
El concepto de cultura ha variado a lo largo de la historia. En su origen etimológico, la palabra cultura proviene del latín cultus que significa “cultivo” o «cultivado». Este término es el participio pasado de la palabra colere que significa ‘cultivar’.
En la Edad Media, cultura designaba un terreno cultivado. En el renacimiento apareció la idea del hombre «cultivado», es decir, alguien instruido en literatura y bellas artes.
A partir del siglo XVIII, se comenzó a usar sistemáticamente el término cultura para referir al conocimiento ilustrado. En el siglo XIX cultura abarcó también los buenos modales y costumbres.
Con el desarrollo de las ciencias sociales en el siglo XX, el sentido de cultura se ha ido ampliando, hasta dar con el que le atribuimos en la actualidad.

Elementos de la cultura

Toda cultura se conforma por un conjunto de elementos básicos. Los más importantes son los siguientes:
• Elementos cognitivos: se refiere al saber acumulado dentro de una determinada cultura para la supervivencia frente a la naturaleza y la adaptación dentro del grupo social.
• Creencias: abarca el conjunto de ideas que el grupo cultural establece acerca de lo que es verdadero o falso. Se vincula con el sistema de valores.
• Valores: son los criterios que sirven como modelos evaluadores de la conducta, ya que orientan los que se consideran principios y actitudes aceptables o inaceptables para garantizar la continuidad del grupo.
• Normas: son códigos de acción específicos que regulan la relación entre los individuos con base en los valores compartidos. Incluye el sistema de sanciones. Existen dos tipos de normas:
o Normas prescriptivas: señalan los deberes y obligaciones.
o Normas proscriptivas: señalan lo que no se debe hacer.
• Sistema de signos y símbolos: son todos los recursos comunicativos arbitrarios y convencionalizados que utiliza el grupo social para transmitir mensajes. Podemos mencionar el lenguaje, la escritura, los signos gráficos y los símbolos.
• Formas no normativas de conducta: son aquellos rasgos de comportamiento que diferencian a un grupo social de otro, incluso dentro de una cultura compartida. Es lo que se llama idiosincrasia.
Otras aproximaciones a los fenómenos culturales establecen como elementos de la cultura los siguientes:
• La cultura inmaterial o espiritual, corresponde a la cultura que se transmite por tradición oral. Por ejemplo:
o sistema de creencias;
o valores;
o lenguaje;
o música;
o leyes, etc.
• La cultura material, es la que se representa de manera material, como la tecnología, los bienes de consumo cultural y el patrimonio tangible. Por ejemplo:
o arquitectura;
o artes plásticas;
o vestimenta;
o cocina;
o herramientas;
o armas, etc.

Características de la cultura
Todas las culturas se caracterizan por compartir una serie de elementos, entre los cuales podemos señalar los siguientes:
• abarcan la totalidad de las prácticas humanas;
• surgen en oposición a la naturaleza (instinto vs. conocimiento);
• representan una visión del mundo;
• se expresan simbólicamente;
• proveen orden social;
• su supervivencia depende de la comunicación;
• consolidan tradiciones;
• son dinámicas, esto es, se transforman;
• son más o menos abiertas, es decir, son susceptibles a la influencia de otras culturas. Por ello, están sujetas a procesos de:
o enculturación;
o transculturación;
o aculturación;
o inculturación.

Tipos de cultura
La cultura puede clasificarse de acuerdo a diferentes criterios. Ello dependerá del objetivo del estudio y del enfoque teórico-ideológico. Normalmente, las culturas se clasifican de acuerdo a tópicos, es decir, asuntos de interés colectivo. Los modos más frecuentes de clasificar la cultura son los siguientes:

Según el sentido histórico
Peter Brueghel: Proverbios holandeses. 1550. Óleo sobre madera. 1,17 x 1,63 cm. Museos Estatales de Berlín.
Se refiere a las culturas enmarcadas dentro de un período delimitado de tiempo. La transformación cultural no implica una disolución absoluta de la cultura sino su adaptación a los cambios históricos.
Por ejemplo:
• cultura del renacimiento;
• cultura del barroco;
• cultural medieval.

Según el sentido antropológico
La Acrópolis de Atenas, Grecia.
Se refiere a la cultura que identifica a un pueblo de manera abarcante.
Por ejemplo:
• cultura egipcia;
• cultura inca;
• cultura griega;
• cultura occidental;
• cultura oriental, etc.

Según el paradigma religioso
En la antropología de las religiones, las culturas se clasifican de acuerdo al tipo de paradigma religioso que desarrollan. Dentro de estas categorías están las de culturas monoteístas y culturas politeístas.
Por ejemplo:
Culturas monoteístas:
• cultura judía;
• cultura cristiana;
• cultura musulmana.
Culturas politeístas:
• cultura hindú;
• cultura grecorromana antigua.

Según el conocimiento de la escritura
Escritura jeroglígica egipcia.
Otra manera de clasificar las culturas es según el conocimiento que posean de la escritura. Se usan los términos culturas orales o culturas ágrafas para referir a las culturas que no poseen sistemas de escritura. Aquellas que poseen o han poseído sistemas se escrituras se denominan culturas escritas.
Por ejemplo:
Culturas ágrafas:
• cultura indígena yanomani (Venezuela)
Culturas escritas:
• cultura egipcia (escritura jeroglífica);
• cultura mesopotámica (escritura cuneiforme).

Según el modo de producción
Campos de cultivo de arroz en China.
Las culturas se transforman a la par de sus modos de producción o viceversa. Entre ellas podemos mencionar los siguientes tipos:
• Culturas nómadas: aquellas que dependen de la caza y la recolección, por lo cual migran frecuentemente.
o Ejemplo: la cultura chichimeca en México.
• Culturas agrícolas: aquellas que se vuelven sedentarias gracias al desarrollo de la tecnología agrícola y pecuaria.
o Ejemplo: la cultura china.
• Culturas urbanas: aquellas que se establecen en centros urbanos regidos por la actividad comercial.
o Ejemplo: la cultura renacentista o la cultura de las ciudades actuales.
• Culturas industriales: aquellas que aplican modos de producción industriales de alcance masivo.
o Ejemplo: La sociedad occidental actual.

Según el orden socio-económico (o la hegemonía)

En el estudio de la cultura dentro de una misma sociedad, ha predominado la clasificación de la cultura según la clase social, el orden socio-económico o la hegemonía, debido al impacto que tiene el orden material en los procesos culturales.
En un principio se hablada de alta cultura y baja cultura. La alta cultura era la representada por la élite ilustrada de la sociedad, que era la que ostentaba el poder. La baja cultura era atribuida a los sectores populares iletrados, que eran los sectores más vulnerables. Esta clasificación, ya en desuso, respondía a una valoración de nivel basada en la hegemonía del grupo dominante.
Con el surgimiento de los nacionalismos, los sectores populares fueron considerados representantes de la identidad nacional. Así, comenzó a utilizarse con más frecuencia la expresión cultura popular en detrimento de baja cultura. La alta cultura pasó a llamarse cultura elitista, cultura de élite, cultura «culta», cultura oficial o cultura académica.
Por ejemplo:
• cultura popular: las tradiciones folclóricas como el carnaval.
• cultura de élite:
o las bellas artes («culta»);
o la religión o ideología oficial de un Estado (oficial u oficializante);
o la medicina como área de conocimiento (académica);

Según los modos de difusión

Con la entrada de los medios de comunicación masivos, los procesos culturales se vieron alterados. De allí han surgido nuevas culturas.
Por cultura de masas o cultura masiva se conoce a la cultura que surge a partir de la información divulgada por los medios de comunicación masivos, es decir, a la cultura de consumo. Afecta tanto a la cultura elitista como a la cultura popular.
Por ejemplo:
• El fenómeno global de The Beatles y otros ídolos pop;
• El consumo universal de ciertos productos y el imaginario asociado a ellos (por ejemplo, las bebidas gaseosas).
La cibercultura es otra de las culturas definidas en función de sus medios de comunicación. Se entiende por cibercultura aquella que se forma a través de la interacción de los sujetos a través de las redes sociales y la realidad virtual.
Por ejemplo:
• Second Life, comunidad virtual.
• La cultura Facebook y de otras redes sociales.

Según las luchas de poder al interior de una sociedad

Las diferencias entre los sectores de una sociedad generan movimientos de resistencia y/o innovación enfrentados al orden hegemónico. Muchas veces tienen que ver con las diferencias generacionales que se acentúan a la luz de los avances técnicos y científicos. Dentro de esta categoría reconocemos los conceptos de subcultura y contracultura.
Por ejemplo:
Subculturas:
• rockeros;
• góticos.
Contraculturas:
• movimiento hippie;
• feminismo.
Vea también:
• Tipos de cultura
• Subcultura
• Contracultura

Filosofía de la cultura
La filosofía de la cultura es una rama dentro de la disciplina filosófica que tiene por propósito comprender el concepto de cultura y su incidencia en el sujeto. En un ensayo titulado «Idea e historia de la filosofía de la cultura» publicado en el libro Filosofía de la cultura (VV.AA., 1998), el investigador David Sobrevilla define la filosofía de la cultura como:
…la reflexión filosófica sobre los elementos y dinámica de los fenómenos culturales, la fundamentación de los conceptos extraídos de los mismos y la evaluación y crítica de dichos fenómenos desde una perspectiva filosófica.
De acuerdo con el investigador, la diferencia entre el abordaje que hace la filosofía sobre la cultura respecto de otras disciplinas (antropología o psicología, por ejemplo), estriba en que la filosofía se aboca al estudio del conceptual. Así, la filosofía de la cultura no aborda el análisis empírico de los fenómenos culturales como hechos. Por el contrario, pretende comprenderlos desde una mirada filosófica.

Contexto cultural
Se conoce como contexto cultural a aquellas variables culturales que permiten la comprensión de un determinado fenómeno en estudio. Es decir, son aquellos elementos culturales que tienen influencia en un hecho, personaje o producto de la historia, y que por ello deben ser considerados para poder hacer una justa interpretación del asunto a estudiar. Por ejemplo: sistema de valores, costumbres, espiritualidad dominante, etc. Comprender el contexto cultural de un asunto permite minimizar el riesgo de incurrir en juicios de valor.
Fuente:
Significados.com