El arándano, también conocido como blueberry, es un cultivo poco conocido en la Argentina. Como su nombre lo indica, pertenece a la categoría de los pequeños frutos denominados berries, dentro de la cual se incluyen también las frutillas, frambuesas, moras, cerezas y guindas.
Entre las principales bondades de los arándanos, figuran las siguientes:
· Son un alimento ligth. Una cesta de 170g contiene sólo 41 calorías.
· Tienen importantes dosis de vitamina A y C, así como potasio, hierro y calcio.
· Poseen propiedades antibacterianas. Hay estudios que demuestran que los blueberries contienen una sustancia que evita que determinadas bacterias se adhieran a la membrana de las vías urinarias y de la vejiga, lo que evita su reproducción. Es por eso que el zumo de arándano se utiliza desde hace mucho tiempo como remedio casero en la prevención y el tratamiento de las infecciones del aparato urinario.
· Como en el caso de muchas bayas, los arándanos pueden aliviar molestias digestivas.
Actualmente, los blueberries se comen en desayunos, almuerzos y cenas como fruta fresca o formando parte de distintos platos fríos y calientes. También se los utiliza para elaborar helados y dulces. Es fácil de comer y prepara, no se pela ni se corta, y no tiene semillas.
Se pueden plantar blueberries en todo el país, con las únicas limitaciones de campos anegables o decididamente alcalinos.
El frío no es un factor limitante, ya que con una adecuada selección de variedades se pueden plantar desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.
Comercialización
La comercialización interna es sumamente reducida, y está dada a través de la venta directa a verdulerías. También se puede canalizar la cosecha por medio de mayoristas frutihortícolas.
Hay consorcios exportadores, conformados por productores, a los cuales pueden acoplarse los pequeños emprendedores, para reunir un volumen importante, de tal forma de poder exportar.
Es recomendable hacer un estudio previo del mercado antes de iniciar un emprendimiento de este tipo.
En la Argentina no se encontraron plagas que afecten específicamente al blueberry, y las que hay se combaten utilizando distintos productos registrados y aprobados por Estados Unidos y la Unión Europea.
Lo que si se debe evitar es la proliferación de malezas, puesto que las mismas compiten directamente con los arándanos por los nutrientes.