Planta americana solanácea, narcótica y de olor fuerte su raíz es fibrosa, y su tallo, velloso y con medula blanca, mide 5 a 12 decímetros de altura, con hojas grandes, lanceoladas y glutinosas; flores arracimadas, con el cáliz tubulas y la corola de color rojo de púrpura o amarillo pálido, y el fruto en cápsula cónica con abundantes semillas menudas.
El polvo a que se reducen las hojas secas de esta planta sirve para aspirarlo por la naríz.
Cuando estos árboles se enferman sus características son por la descomposición interna del tronco, que se convierte en un polvo de color negro o rojo pardusco.
Hay diferentes variedades de tabaco:
· Tabaco capero: el adecuado para capas de cigarros puros.
· Tabaco colorado: cigarro puro menos fuerte y de color más claro que el maduro, a causa de la baja calidad e incompleta madurez de la hoja con que se ha elavorado.
· Tabaco de hoja: hoja o mazo de hojas seleccionadas de esta planta, que sirven por el común para capa de los puros.
· Tabaco de humo: el que se fuma.
· Tabaco de palillos: el de polvo, fabricado de los tallos y venas de la planta y aromatizada con aguas olorosas.
· El tabaco de pipa: el que se ha cortado en forma de hebra para ser fumado en pipa.
El cultivo de tabaco se realiza en la Argentina en las provincias del noroeste y noreste. En la actualidad existen discusiones sobre la problemática de intoxicación que genera el tratamiento con agroquímicos que necesita este cultivo. Por las enfermedades que lo atacan, los productores deben utilizar grandes cantidades de agroquímicos, que terminan perjudicando a quienes los colocan en los plantíos.