El pavo, alimento precolombino de los aborígenes de América Central y del sur de Norteamérica, le debe a los conquistadores el haber hecho carrera hasta ser el rey de los grandes menús festivos.
Ingredientes:
Pechugas de pavita 2
Jugo de 1 limón
Mostaza 1 cda
Manteca 2 cdas
Vino blanco 250 cc
Sal y pimienta
Cabellos de ángel
Azúcar 250 g Agua 150 cc Yemas 10 Agua 125 cc
Varios
Frutillas c/n Arándanos c/n Ananá en conserva c/n Ananá fresco c/n Jamón crudo 150 g
Preparación
Pechugas
Limpiar las pechugas. Colocar en una fuente profunda e incorporar el jugo de limón, la mostaza, la manteca y el vino blanco. Salpimentar. Dejar marinar durante 2 horas.
Colocar las pechugas junto con la marinada dentro de una cacerola y llevar al fuego. Cocinar a fuego moderado por aproximadamente 1 hora por kilo. Retirar del fuego y dejar enfriar dentro de la marinada. Retirar y filetear.
Cabellos de angel
Colocar el azúcar en una cacerola, verter el agua y llevar al fuego hasta obtener un almíbar a 115ºC. Aparte, tamizar las yemas. Colocar sobre el almíbar el colador para realizar cabellos de ángel y verter la mitad de las yemas, dejar que vayan cayendo de a poco. Retirar el colador y verter el agua. Retirar los cabellos de ángel y dejar que vuelva a tomar punto el almíbar. Repetir la operación con el resto de las yemas. Reservar.
Montaje
Colocar sobre el centro de la fuente de presentación un bol invertido. Cubrir en forma pareja toda su superficie y la de la fuente con la pavita fileteada. Realizar una guarda con las frutillas, los arándanos y el ananá en conserva. Decorar la parte superior con los cabellos de ángel, el ananá fresco cortado en fetas muy finas y el jamón crudo.