Comida típica de la provincia de Santa Fe, Argentina. Este plato se acostumbra mucho a hacerlo en los campos, por la facilidad de conseguir gallinas y en especial por conocer que tipo de animal se está cocinando, prestando especial atención al alimento que comió la mencionada gallina.
Plato gustoso para ser acompañado por una ensaladita criolla -lechuga, tomate y cebolla-. Eso sí, a revisar bien que no quede una pluma. Porque se pueden atragantar….
Ingredientes:(Para 4 porciones)
· una gallina grande
· 3 manzanas verdes
· jugo de 1 limón
· sal y pimienta
· 1 balde de barro
Preparación
Debemos ir a una avícola, o a un criador de gallinas. Hay que elegir una gallina sin desplumar, cortarle las patas y la cabeza. Debemos limpiarla muy bien por dentro. Lavarla con mucho cuidado: Cortamos las manzanas en cuartos y rellenamos la gallina con estas manzanas. Bañamos todo con el jugo del limón. Sazonamos con sal y pimienta a nuestro gusto. Tomamos aguja e hilo y cosemos la abertura que debe ser lo más pequeña posible. Luego cubrimos la gallina íntegramente con el barro. En un horno precalentado preferentemente de barro, colocamos la gallina y la cocinamos a fuego templado, durante 3 horas. Retiramos del horno y dejamos que se enfríe hasta el día siguiente. Para servir, golpeamos con algo contundente el barro con un golpe fuerte y seco. Este barro se partirá y las plumas quedarán adheridas, y la gallina pelada. Luego, cortamos la gallina en presas. Este plato es ideal para ser acompañado por ensaladas de hojas verdes. Atención: para romper el barro no es conveniente tirárselo a nuestro esposo a la cabeza. Se puede desparramar la gallina.